EXTRA OMNES: el inicio para la elección de un Papa
La
"logística" de un Cónclave no está diseñada según pareceres
particulares ni modas pasajeras sujetas a la improvisación. La tradición
litúrgica -fijada tras la reforma litúrgica del Concilio Vaticano II- señala con
gran precisión las normas y ritos que deben seguirse. Estos están en el Libro de los Ritos del Cónclave.
El
primer aspecto que se subraya en este libro es la importancia que tiene el
Cónclave, ya que supone la elección del Romano Pontífice. Después, centrándose
en la Misa que antecede al ingreso en el Cónclave, se dedica todo un
capítulo a exponer los ritos y rúbricas de esta celebración eucarística.
En
el capítulo II se exponen los momentos más significativos del acto solemne de entrada en el Cónclave
con el juramento específico que
realizan los cardenales.
Cómo deben llevarse a cabo las
votaciones y el
escrutinio de los votos, también está sujeto a un orden que hay que observar
con exactitud, así como los ritos que proceden y siguen, tanto el momento de la
aceptación del elegido como Romano Pontífice como su proclamación.
El
libro de los Ritos del Cónclave concluye, en el capítulo V, con el solemne anuncio de la elección del Papa y
su primera bendición "Urbi et Orbi".
Una novedad es dónde debe llevarse a cabo el Rito del Ingreso en el Cónclave y del
Juramento de los cardenales: la Capilla Paulina es el lugar concreto previsto
para estos dos actos.
La
norma establece que, en esta ceremonia, el primer cardenal por orden y
antigüedad - actualmente el cardenal Giovanni Battista Re-, preside el acto,
que comienza haciendo la señal de la cruz y pronunciando las siguientes
palabras:
"El Señor, que guía nuestros corazones en el amor y la
paciencia de Cristo, esté con todos vosotros".
Tras
esta breve oración, el cardenal Re invitará a todos los reunidos a comenzar la
procesión hacia la Capilla Sixtina, lugar de reunión del Cónclave, con estas
palabras:
"Venerables hermanos: después de haber celebrado el divino misterio,
entramos ahora en Cónclave para elegir al Romano Pontífice.
Toda la Iglesia, unida a nosotros en oración, invoca constantemente
la gracia del Espíritu Santo, para que sea elegido de entre nosotros un digno
Pastor de toda la grey de Cristo.
El Señor dirija nuestros pasos en la vía de la verdad, a fin de que,
por la intercesión de la Beata Siempre Virgen María, de los Apóstoles Pedro y
Pablo, y de todos los Santos hagamos siempre aquello que sea de su agrado”.
Tras
esta oración, los cardenales caminan en procesión hacia la Capilla Sixtina,
procedidos por el ministro que lleva la Cruz, el coro y los ceremonieros, el
secretario del Colegio de Cardenales y el eclesiástico que dirigirá la
meditación a los cardenales electos.
La
comitiva la concluye un diácono, revestido con alba y estola, que lleva el
libro de los evangelios, y el cardenal Re junto al maestro de ceremonias.
Durante
la procesión los cardenales cantan la Letanía de los Santos -oración que en las
celebraciones de la liturgia latina tiene una destacada importancia y en la que
se recuerdan a algunos santos de Oriente y de Occidente- , para concluir con el
himno “Veni
Creator Spiritus”,
cuando los cardenales están ya reunidos en la Capilla Sixtina.
El
solemne juramento de los cardenales, ya dentro de la Capilla Sixtina, sigue la
fórmula establecida en la Constitución Apostólica “Universi Dominici Gregis”:
cada uno de ellos, posando la mano sobre el evangelio, dice la formula
prescrita.
Cuando
el último de los cardenales electores ha terminada de prestar juramento, el
maestro de ceremonias dice la fórmula tradicional "Extra omnes" y aquellos que no participan en el Cónclave
abandonan la Capilla Sixtina.
Presente
todavía el maestro de ceremonias, el cardenal Prosper Grech pronuncia la
meditación a los cardenales electos que tiene que versar sobre el grave deber
que tienen ante sí de elegir al Papa, moviéndose con rectitud de intención, buscando
solo cumplir la voluntad de Dios, y mirando únicamente al bien de toda la
Iglesia.
Tras
esta exhortación, el cardenal Giovanni Battista Re propone al Colegio de los
Electores que accedan a la primera elección del Cónclave.
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